lunes, 13 de julio de 2015

Luar na Lubre


LUAR NA LUBRE es un grupo gallego de música folk, nacido en 1986 en la ciudad de La Coruña, son por hoy, una de las bandas referenciales dentro del  la musica folk y tradicional de Galicia.
Luar significa en galleg "resplandor de la luna"; lubre puede traducirse como "bosque sagrado donde los druidas celtas hacían sus rituales", interpretandose entonces Luar na Lubre como "Resplandor de la luna en los bosques sagrados"
Considerando a Galicia como punto fundamental de su trabajo, y teniendo en cuenta su carácter, Luar na Lubre entiende que la música es uno de los más importantes factores culturales para la afirmación del derecho a la diferencia enriquecedora del pueblo gallego. El grupo pretende que en Galicia predomine su cultura aunque no rechaza influencias que mejoren su propuesta sin deturpar el carácter central de su proyecto.
El proyecto musical se basa fundamentalmente en las músicas de raíces gallegas, por lo que dedican particular atención al estudio de los principales cancioneros gallegos así como al trabajo de campo que les proporciona un profundo conocimiento sobre la realidad musical gallega que se tiene revelado determinante en sus propias composiciones.

O son do Ar - Luar na Lubre

 

Discografía: 
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lunes, 15 de junio de 2015

Tanxedoras



Tanxedoras nació en 2003 con la ambición de recuperar el legado musical de Galicia, un campo en el que las cinco componentes de esta formación han estado trabajando bien desde hace años. Leni Pérez, Margo Gaioso, Teresa Santamaría, Ioli Pérez y María Silva son Tanxedoras. Utilizan diversos instrumentos, como panderos, panderetas, armónica, acordeón, conchas, cucharas, cacerolas, morteros y azadas con claro propósito de abarcar las más grandes posibles timbres musicales.

Hablamos de artistas con experiencia, quienes previamente han sido parte de varios grupos folclóricos y años de trabajo.

Tanxedoras sostiene que De norte a sur de la geografía gallega recibimos de nuestros mayores el valioso legado de piezas tradicionales, que hacemos nuestras y relanzamos al mundo, para que resuenen y surjan nuevas semillas que mantengan vivo el son de nuestra tierra.

Traspasando fronteras abrimos en nuestro repertorio a músicas de territorios vecinos, reinterpretando piezas que recogemos del folclore portugués y astur-leonés.”.

Muiñeira de Liñares - Tanxedoras
 

Discografia:

TANXEDORAS (2008)

A SOMBRA DA OLIVEIRA (2013)

Sitio web:

martes, 2 de junio de 2015

La Pandereta

Consiste en un aro de madera circular con 2 filas de ferreñas (círculos cortados de hoja de lata y agrupados de dos en dos), que se distribuyen a lo largo del aro, alternadas, y suenan en las pequeñas aberturas cuando la pandereta es golpeada, o agitada. Uno de los lados está cubierto por un parche de piel tensa, curvado en el reborde, que después se recubre con un arco de madera fino, también curvado al aro para que la piel pueda quedar bien tensa. Cuando golpeamos la piel con la mano, el sonido provocado por la vibración de esta, se une une al emitido por las ferreñas que se entrechocan. El tamaño y el número de ferreñas, varía de unos ejemplares a otros; las más corrientes son las de nueve y once pares.
Pandereta de 9 ferreñas
Pandereta de 11 ferreñas

Hoy en día la pandereta es parte esencial del folclore gallego, formando parte de toda manifestación cultural que se precie. Debido a su sencillez siempre ha sido un instrumento de fácil acceso para el pueblo, de manera que desde muy antiguo se ha implantado en Galicia y sus gentes. Con el paso de los años la pandereta en sí no ha evolucionado en gran medida. Lo que sí ha cambiado es la forma de tocarla, ya que según la zona de Galicia se toca de diferente manera, pero siempre se trata de conseguir el mismo sonido. Debido a su sonoridad y facilidad en su ejecución hoy día es parte esencial en el acompañamiento de la gaita o de cualquier expresión musical. De esta manera, su sonido característico la identifica plenamente con la cultura galaica. Aunque su sonorización es sencilla, la pandereta es un instrumento que requiere mucho trabajo para obtener un buen dominio, de manera que siempre es agradable oir a una buena pandereteira que domine bien el arte de tocar la pandereta. 

A continuacion les dejo un video, donde se explica como tomar el instrumento y los ejercicios basicos de iniciacion. 



sábado, 10 de noviembre de 2012

Ourense




El origen de la ciudad es romano, aunque existen dudas sobre la etimología del topónimo Orense. La primera teoría señala que fue bautizada por los romanos posiblemente como «La ciudad del oro» (Auriense) por su enorme abundancia de este metal, lo que la convirtió en una importante ciudad de la provincia romana de Hispania hasta que se agotaron sus reservas del apreciado metal dorado, que se podía encontrar en el curso del propio río Miño. Otra teoría postula que el nombre de la ciudad proviniera del latín aquae urente («aguas abrasadoras»), o del germánico warmse («lago caliente»), por sus conocidas fuentes de aguas termales, conocidas como Burgas (nombre derivado del bajo latín burca, que significa pila).
No obstante esta discusión lo cierto es que durante la época romana se construyó un puente sobre el Miño, protegido por una pequeña guarnición, que formaba parte de un ramal de la Vía XVIII que unía Brácara Augusta y Asturica Augusta y que el núcleo de población se hallaba en el entorno de la actual Plaza Mayor.
Después de la dominación romana, Orense siguió siendo una ciudad importante debido al puente sobre el río Miño, cuyos pilares todavía son romanos y que ha sido reconstruido múltiples veces a los largo de la historia. Esta situación estratégica hicieron de la ciudad un importante núcleo comercial desde la Edad Media.
Durante la época sueva se supone que la ciudad llegó ser corte real durante el reinado de Karriarico y Teodomiro, que ordenó la edificación de la primera iglesia en honor de San Martín de Tours, patrón de la ciudad, agradecido por la curación de uno de sus hijos. Una vez unido el reino suevo al visigodo se produce un vacío documental. En la Hispania visigoda fue sede episcopal de la iglesia católica, sufragánea de la Archidiócesis de Braga que comprendía la antigua provincia romana de Gallaecia en la diócesis de Hispania. Se supone que sufrió las incursiones de árabes y normandos en el siglo X y XI, tras el cual, se inicia una lenta recuperación.
En el 1084, el obispo Ederonio restaura la entonces catedral, hoy iglesia de Santa María Madre sobre las ruinas de la antigua, consagrándose poco después la actual dedicada a San Martín de Tours.
Singular importancia tuvieron los obispos don Diego Velasco que consiguió de Doña Teresa de Portugal la jurisdicción de la ciudad para el obispo y a sus sucesores en 1122, que ostentarían hasta 1628. Es en esta época cuando aparece la primera mención al Concejo, la historia medieval orensana está marcada por los diferentes obispos entre los que destacan Pedro Seguín y obispo don Lorenzo que realizó importantes obras de consolidación del puente romano que amenazaba ruina.
Acontecimientos importantes en la vida de la ciudad en el medievo fueron la ocupación del duque de Lancaster, que se proclamó en Orense rey de Castilla; la segunda revuelta irmandiña (1468) y ya en 1501 la entrevista que sostuvieron Felipe el Hermoso y doña Juana con el Cardenal Cisneros.

A principios del siglo XIX, Orense es una pequeña ciudad poblada principalmente por hidalgos, artesanos y religiosos destacando la figura del Cardenal Quevedo que forma parte de las Cortes de Cádiz, la designación como capital provincial impulsa la aparición de una nueva clase funcionarial hasta que la llegada del ferrocarril desde Vigo de un definitivo empujón a la ciudad que verá la consolidación de una nueva clase: la burguesa formada principalmente por emigrantes castellanos como los De las Cuevas, Pérez, Romero, Villanueva que dominarán el panorama político y económico de la ciudad hasta bien entrado el siglo XX.
El desarrollo de la ciudad marcado por la llegada del ferrocarril y la construcción de la carretera Villacastín–Vigo dará como resultado una ciudad de carácter eminentemente comercial y administrativo.
Durante la II República la ciudad no estuvo al margen de las polémicas nacionales, aunque de tendencias conservadoras ello no impidió que el primer alcalde socialista, Manuel Suárez Castro, ocupara el cargo hasta el golpe militar del 18 de julio.



Tras la Guerra Civil la fuerte emigración procedente de la provincia generó un importante crecimiento demográfico y un crecimiento del sector de la construcción, hitos importantes de esta época son la unión con el municipio de Puente Canedo situado en la margen norte del Miño, la finalización del ferrocarril MadridZamora–Orense–Vigo y el surgimiento de nuevos barrios.
Actualmente Orense es un importante nudo de comunicaciones donde se confluyen con la autovía de las Rías Bajas y la Autopista de Santiago, cuatro carreteras nacionales, así como cuatro vías de ferrocarril. La estación Orense–Empalme, una de las dos estaciones con las que cuenta la ciudad, es la más importante de Galicia, desde donde se centraliza y controla todo el tráfico ferroviario del noroeste de la Península.
Mantiene gran importancia como centro administrativo y económico de la provincia y un fuerte sector comercial, es la tercera ciudad de Galicia por población.



lunes, 28 de mayo de 2012

Pontevedra


Cuenta la leyenda que se hizo responsable de su fundación a Teucro, uno de los héroes de la Guerra de Troya, que la bautizaría con el nombre de Helenes.
Estudios históricos y arqueológicos más recientes no detectan restos de presencia humana en este lugar anteriores a su integración en el Imperio Romano.
Con la absorción de la Gallaecia por el Imperio Romano, se procedió a la construcción de una serie de vías de comunicación que la uniesen comercialmente con el resto de la península. Una de estas calzadas, la vía XIX, unía los tres principales núcleos administrativos de la Gallaecia: Bracara Augusta (Braga), Lucus Augusti (Lugo) y Asturica (Astorga), que cruzaba en este punto en río Lérez.



 La construcción de un puente e la mansio que se fue levantando a su alrededor (y que todo parece indicar que recibiría el nombre de Turoqua), fueron elementos decisivos para que se fuese conformando un núcleo habitado.
A mediados del siglo XII con la política del Rey Fernando II de Galicia y la reactivación de la actividad comercial, el lugar hoy ocupado por la ciudad vuelve a ser poblado después de un cierto vacío en el periodo alto medieval.
En el ano 1169 el rey de Galicia, Fernando II, otorgó el fuero de Pontevedra a los habitantes de "Ponte Veteri". Este documento, confirmado en el 1264 por Alfonso X, puede ser considerado como el testimonio de una segunda y definitiva fundación de la villa: la vieja mansión romana de nombre Turoqua dejaba paso a una ciudad medieval que tomaba el nombre del lugar en donde subsistía a duras penas los restos de un puente romano.
Los privilegios y las exenciones que se fueron concediendo a la villa, entre los que destacan el monopolio en la fabricación de grasa de sain y el de curar el pescado (1229), la feria franca de San Bartolomé (1467) y puerto de carga y descarga de Galicia (1452), actuaron como importantes dinamizadores de su actividad económica.
Ya en la época moderna el siglo XV se inicia la revitalización económica que llega a su máximo esplendor en la centuria siguiente.
En el siglo XVI Pontevedra se convierte en una de las más populosas villas de Galicia, con un gran puerto pesquero vinculado al comercio internacional. Testimonio de esta época es la magnífica iglesia de Santa María, levantada gracias a las aportaciones de los mareantes. Durante los siglos XVII y XVIII la decadencia se agudizó ante las constantes guerras (Portugal y sucesión a la corona española, ocupación inglesa).

viernes, 25 de febrero de 2011

Lugo

Historia de Lugo



Enmarcada en una comarca de montañas redondeadas, viejas y no muy altas, está situada sobre una meseta, a una altura de unos 465 metros sobre el nivel del mar, al pie de la cual se encuentran los cursos del río Miño y de uno de sus afluentes, el pequeño Rato.
La ciudad se estableció como un campamento romano en el año 25 a. C. o 24 a C. hasta que en el año 12 a. C. es fundada como asentamiento civil y se convierte en una de las tres capitales administrativas de Gallaecia, la provincia romana que ocupaba el noroeste peninsular (las otras eran Braga y Astorga).
Durante mucho tiempo se consideró que las dos vías perpendiculares que configuraban todas las ciudades romanas (el cardo y el decumano) seguían la ruta de las actuales calles San Pedro y Rúa Nova y se cruzaban en la Praza do Campo, que sería el foro. Sin embargo, recientes descubrimientos arqueológicos demuestran que existía una amplia plaza pública que ocupaba desde la Rúa Doutor Castro (llamada de las dulcerías) hasta la Rúa do Progreso, incluyendo gran parte de la actual Praza de Santo Domingo, lo que ha llevado a replantearse la teoría anteriormente citada. Se conservan multitud de piezas, yacimientos romanos y mosaicos que aún en la actualidad siguen apareciendo cada vez que se realizan obras en el casco antiguo.
Lugo cuenta con una muralla romana construida a finales del siglo III y principios del IV, comienzo del bajo imperio romano. La muralla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000 y hermanada desde el día 6 de octubre de 2007 con la Gran Muralla China de Qinhuangdao, se conserva íntegra —caso único en el mundo romano — y rodea el centro de la ciudad, la catedral, el museo provincial, el ayuntamiento y otros edificios de interés.
Los suevos elevaron la iglesia lucense a sede metropolitana, pasando a depender de ella los obispos de Astorga, Iria Flavia, Orense y Tuy. En la Hispania visigoda fue sede episcopal de la iglesia católica, sufragánea de la Archidiócesis de Braga que comprendía la antigua provincia romana de Gallaecia en la diócesis de Hispania. El protagonismo histórico empezó a decaer con la fundación de Oviedo, el supuesto descubrimiento del sepulcro del apóstol Santiago en Compostela y la restauración de Braga. Según algunos autores, en esta época el centro de Lugo quedó prácticamente desierto.
La configuración urbanística de la ciudad se remonta a la Alta Edad Media. A mediados del siglo VII, a la llegada del obispo Odoario, la ciudad estaba reducida a ruinas. Tomó la decisión de sepultar los restos romanos y reconstruir la ciudad. Así la urbs romana se convirtió en locus eclesiástico, núcleo del actual burgo.
Durante la Baja Edad Media, éste estaba ocupado prácticamente sólo por el clero. En 1129 comenzó la construcción de la catedral románica, diseñada por el maestro Raimundo de Monforte y dedicada a Santa María, llamada Virgen de los Ojos Grandes. El retablo renacentista que estaba en el altar mayor, obra de Cornelius de Holanda, se partió a consecuencia del terremoto de Lisboa de 1755. Tras ello se decidió dividirlo en varios fragmentos, los dos mayores de los cuales se encuentran actualmente en ambos extremos de la nave de crucero.
Durante la Baja Edad Media Lugo fue, al igual que Santiago de Compostela, un centro de peregrinación, ya que la catedral contaba con el especial privilegio, que aún conserva hoy día, de exponer al público una hostia consagrada las veinticuatro horas del día (de ahí el lema del escudo).
Algo más tardías, del período gótico, son la iglesia de San Francisco (hoy de San Pedro) y la dedicada a Santo Domingo.
Durante la Edad Moderna, Lugo fue protagonista de un cierto auge, aunque otras ciudades cercanas como Mondoñedo o Ribadeo le disputaban la supremacía, por la importancia comercial de la primera y la pujanza industrial de la segunda. No fue hasta la división de España en provincias de 1833 y la creación de las diputaciones que Lugo se convirtió en la más importante de lo que hoy denominamos provincia de Lugo, al convertirse en la capitalidad, decisión motivada sobre todo por lo céntrico de la ciudad amurallada, lo que supuso un crecimiento en población y extensión que ha sido constante hasta nuestros días.
En 1908 se fundó el que actualmente es el único periódico de la ciudad: El Progreso. En 1910 apareció el diario de orientación católica La Voz de la Verdad, actualmente desaparecido.
En 1972 y promovida por el ayuntamiento y la Dirección General de Bellas Artes, se procedió a la demolición de los 130 edificios y 1.429 cobertizos que estaban adosados a la muralla por el exterior e impedían la observación del monumento. La obra significó quizá la mayor remodelación del aspecto de la ciudad desde tiempo de los romanos.
Lugo siempre ha tenido un especial papel en el desarrollo de la música tradicional gallega. Así, los músicos lucenses del siglo XIX Pascual Veiga (1842-1906), - autor del himno gallego -, Xoán Montes (1840-1899) y Gustavo Freire ( 1885-1948) se inspiraron en numerosas ocasiones en piezas tradicionales para sus composiciones orquestales y para banda.
Ya en la primera mitad del siglo XX, cabe destacar la labor de Jesús Bal y Gay (1905-1993), compositor y estudioso de la música tradicional gallega.
También en esta época, el orensano afincado en Lugo Faustino Santalices (1877-1960) pasó a la historia por recuperar un instrumento que prácticamente estaba perdido: la zanfona. Gracias al mecenazgo de Antonio Fernández López y de la Diputación Provincial de Lugo, restauró y fabricó varios de estos instrumentos, a la vez que registró en discos de 78 revoluciones por minuto multitud de piezas que fue recogiendo por toda Galicia. Estas grabaciones han sido reeditadas en 2004 por Do Fol en formato de disco compacto.
También ha habido en la ciudad multitud de cuartetos y grupos de gaitas. Entre ellos cabe destacar a algunos de los que han realizado grabaciones, como Os Amigos de Lugo, Os Montes, la hoy desaparecida banda de gaitas de la diputación y, más recientemente, las agrupaciones del colectivo María Castaña.
A principios de los setenta, al igual que en muchas otras partes del globo, se produjo un espaldarazo a la música tradicional con la aparición del llamado folk, que trataba de modernizar o volver a popularizar estilos y melodías tradicionales. En este sentido, Lugo sería pionera en el folk gallego gracias al mítico grupo Fuxan os Ventos que, después de haber publicado ocho álbumes en treinta años, sigue con actuaciones esporádicas y se anuncia su reaparición para octubre de 2008. También han de mencionarse otras bandas del estilo: O Carro, Taranis, Brath, Mini e Mero y A Quenlla.

viernes, 28 de enero de 2011

A Coruña

HISTORIA A CORUÑA


Se tiene constancia de asentamientos prehistóricos como el Castro de Elviña. Al igual que el resto
de Galicia, los Romanos también estuvieron en estas tierras. Se sabe que el propio Julio Cesar
llega estuvo en la antigua Brigantium. De esta estancia aún queda en pie el monumento símbol
o de la
ciudad: la Torre de Hércules, el único faro romano que continúa en funcionamiento.

El paso de los árabes en el Siglo VIII fue efímero gracias a la resistencia opuesta por los pobladores de estas tierras. Durante el Siglo IX sufrió los ataques de los piratas normandos.

En la Edad Media el núcleo de población se asienta en la Ciudad Vieja, trasladando la población desde El Burgo. En estos años, la riqueza de la ciudad ya venía dada por el comercio marítimo debido sobre todo a varios privilegios otorgados por Alfonso X El Sabio, entre ellos el hecho de que la sal puede ser desembarcada y vendida sin ningún impuesto. En 1446 recibe el título de ciudad, continuando un aumento de la actividad comercial, especialmente, con Inglaterra.

En la época de Carlos I se instala la Casa de Contratación de Especias por lo que era imprescindible resguardar a la ciudad de cualquier ataque por mar. Con las piedras de la antigua muralla de la ciudad se comenzó a construir el Castillo de San Antón. Este mismo Rey Carlos I celebró las cortes en la ciudad antes de partir para Alemanía donde sería coronado emperador.

En 1588 recaló en el puerto de A Coruña la Armada Invencible antes del desastre del Canal de la Mancha. Un año después, el pirata Drake, al servicio de la reina Isabel de Inglaterra, atacó la ciudad. En la defensa de la ciudad, el Castillo de San Antón y el pueblo coruñés con la heroína María Pita, rechazaron al invasor.

En los siglos XVII y XVIII, los continuas guerras de la monarquía española implican un aumento de los impuestos y el reclutamiento de la población, que sufre así un proceso de recesión.

A finales del XVIII se asientan en A Coruña, como en otras poblaciones gallegas, los empresarios catalanes que traen una modernización en la industria naval y pesquera. La apertura de nuevas líneas marítimas para comerciar con América ayuda también a que la ciudad vuelva a ser un punto de referencia del comercio marítimo.

Durante la Invasión Francesa, A Coruña fue la única ciudad que opuso resistencia. De entre todos los enfrentamientos destaca la Batalla de Elviña, el 16 de Enero de 1809, primer enfrentamiento entre los franceses y los ingleses en suelo español. En ella, perecería el General Sir John Moore, cuyos restos se encuentran en el Jardín de San Carlos. A finales de Mayo de 1809, los franceses abandonaron Galicia.

Las continuas guerras del S XIX, entre las que destaca el asedio de la ciudad por los 'Cien mil hijos de San Luis', llevaron de nuevo a un bajón en las actividades comerciales.

A finales de este siglo, con el auge de la actividad económica que tiene lugar en todo el país, se comienzan a instalar en la ciudad nuevas industrias y bancos. Este tejido industrial contribuyó a la creación de sindicatos, siendo una de los focos de sindicalismo más importantes de España, gracias al cual se consiguieron varios logros.

A principios del S XX se construyen las primeras muestras de la arquitectura tan típica en la zona centro de la ciudad. Después de la Guerra Civil, la ciudad experimentó un fuerte crecimiento surgiendo los barrios periféricos que hoy forman la ciudad.

Durante este último siglo, A Coruña ha sabido renovarse manteniendo sus encantos. Este gran trabajo realizado y el cariño de los coruñeses por su ciudad la han convertido en una referencia para otras muchas poblaciones marítimas. En los últimos años, ha tenido un aumento espectacular del turismo. La Torre de Hércules, sus jardines, sus museos, el impresionante Paseo Marítimo y la amabilidad de sus gentes con el turista tiene mucha culpa




martes, 9 de febrero de 2010

Xacobeo 2010



Año Santo o Jubilar es un tiempo en el que la Iglesia concede singulares gracias espirituales a los fieles a imitación de lo que la Biblia dice del Año Jubilar de los israelitas: cada 7 años era Año Sabático. Desde el descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago en Compostela, en el siglo IX, el Camino de Santiago se convirtió en la más importante ruta de peregrinación de la Europa medieval. El paso de los innumerables peregrinos que, movidos por su fe, se dirigían a Compostela desde todos los países europeos, sirvió como punto de partida de todo un desarrollo artístico, social y económico que dejó sus huellas a lo largo de todo el Camino de Santiago.
El caso es que fue el Papa Calixto II, en 1122, quien, dada la magnitud que alcanzaba la peregrinación a Santiago, decidió distinguir al santuario compostelano con el "Privilegio jubilar" o de los "Años Santos", dispensador de gracias muy singulares. Ratificada esta concesión por Alejandro III por la Bula en 1179, se establece en ella que serán "Años Santos Compostelanos" aquellos en los que el día 25 de julio, festividad del martirio de Santiago, coincida en domingo. Hasta ahora ha habido 118 celebraciones jubilares. Es curioso constatar que la pasada de 1993 coincidió con la plena entrada del "Acta Única" que configura una nueva Europa sin fronteras, situación muy unida al fenómeno europeísta de la peregrinación a lo largo de los tiempos.
Gracias jubilares del Año Santo:
Indulgencia plenaria (bajo las siguientes condiciones):
Visitar la catedral recitando alguna oración por ejemplo el Padre Nuestro o el Credo, orando por las intenciones del Romano Pontífice.
Recibir los Sacramentos de la confesión (15 días antes o 15 días después de la visita).
Comulgar tras la confesión.
Entonces, el Arzobispo de Santiago derriba desde el exterior, tras golpearlo por tres veces, el murete que tapia la llamada "Puerta Santa", sita en la girola catedralicia.
Desde ese momento permanecerá abierta todo el "Año", hasta el siguiente 31 de diciembre en que será de nuevo tapiada.


sábado, 6 de junio de 2009

Andrés Gaos Berea (A Coruña 1874 - Mar del Plata 1959)

Andrés Gaos nació en La Coruña, el 21 de marzo de 1874, en el seno de una familia que cultivaba tradicionalmente la música. Muy niño se trasladó a Vigo. Estudió violín con tanto aprovechamiento que pudo dar en aquella ciudad su primer concierto cuando contaba diez años de edad. En el Real Conservatorio madrileño puso fin a sus estudios violinísticos en 1888, mereciendo las mejores calificaciones y la felicitación de un gran maestro, de la especialidad, Jesús Monasterio. Como otros compositores españoles de la época, emprende Gaos el camino de París y Bruselas. En la ciudad belga, lugar fundamental para todo violinista, recibe, entre otras, las enseñanzas de Ysaye y Gevaert.
Una vez alcanzada la mayoría de edad, deja Europa y se traslada a América. A partir de entonces, sus actividades artísticas tendrán como centro la capital argentina.
Andrés Gaos fue, ante todo, un violinista excepcional. Es asombroso el número de figuras violinísticas que ha dado un país como el nuestro, carente de verdadera tradición en este aspecto. En la misma Galicia, además de Gaos, tenemos el caso de Manuel Quiroga. Gaos ha dado conciertos y recitales en toda América y también en. Europa. En París, bajo la dirección de Saint-Saens, triunfa clamorosamente en la parte solista de la Sinfonía española de Laló, el año 1904. Más tarde desempeña la cátedra de violín superior en el «Conservatorio Williams», de Buenos Aires, y compone. Escribe mucho, lo mejor de su producción, en las primeras décadas del siglo. De entonces son algunos de sus poemas sinfónicos, la ópera Amor vedado, la Sonata para violín y piano, Op. 37, y los Aires gallegos, Op. 36, que han sido grabados ahora por su hijo.
El año 1937, durante la Exposición Universal de París, dirigió con éxito la Orquesta Lamoureux varias obras suyas.
¿Cómo es la música de Gaos? La de la primera época es la mejor, la más aprovechable para nosotros... Esta música está en las corrientes neoimpresionisas de aquel tiempo. La influencia francesa, en la trayectoria que arranca de César Franck, predomina en la estética de Gaos.
Otro buen músico «erixebre», Reveriano Soutullo, frustrado por el medio musical español, escribía en 1929: El compositor, cuando quiera hacer obra gallega, ha de recorrer nuestra tierra para saturarse del ambiente, para sentir su espíritu y su emoción, pero la labor profunda, metódica y razonada, debe hacerla en su despacho, con los cantos populares a la vista...
Esto supo hacer Andrés Gaos como ningún otro compositor gallego. Sus giras europeas pasaban inevitablemente por Galicia. Bien formado técnicamente, las piezas del violinista español muestran ese buen oficio, tan raro entre los autores de su tierra y de su tiempo. Sin embargo, Gaos no evolucionó. Su franckiana sinfonía En las montañas de Galicia, estrenada en La Coruña bajo la dirección de Rogelio Groba, gracias a la Asociación Gaos, hace poco más de quince meses, data del año 1953 y es una sinfonía totalmente romántica.
Con su salud declinante, aunque sin perder su buen humor, Gaos se trasladó a Mar del Plata en 1956. Pocos meses antes de su muerte expresó ante su esposa e hijo menor Andrés, su deseo de hacer escuchar en su velatorio una grabación particular en disco de la composición que nos ocupa. Enfocado a la distancia, nos sorprende la percepción del artista, quien desestimando la tradicional sobriedad de los velatorios en casas de familia (costumbre que ahora ha sido reemplazada por velatorios en casas especializadas), proponía la incorporación de una adecuada atmósfera musical, pues puede muy bien asimilarse a un luctuoso canto fúnebre. Tal vez llegue a popularizarse su audición en templos e iglesias, pues el permanente ondular melancólico de esta música nocturna se asocia a lejanas reminiscencias del canto gregoriano.

Fallecio el 15 de marzo de 1595, en la ciudad balnearia de Mar del Plata. Cuando los receptores de la insólita voluntad del extinto pretendieron llevarla a cabo, se encontraron con la firme oposición de su hijo mayor Roberto. La acongojada Luisa, su compañera durante 40 años, no estaba con ánimo para hacer cumplir la última voluntad de su esposo y su hijo Andrés no tenía las agallas suficientes. De este modo, por la irreverencia de unos y la cobardía de otros, se infringió el postrer deseo del compositor. Dios se apiade de la soberbia e irresponsabilidad de los culpables.



Andrés Gaos a los 79 años.

martes, 19 de mayo de 2009

Gracias Manuel Luis!

Dn. Manuel Luis Rodríguez Gonzalez
Este humilde homenaje y agradecimiento a quien fuera el Secretario Xeral de Emigración durante el gobierno de Dn. Emilio Perez Touriño, desde este lugar habitado por gallegos como es la ciudad de Mar del Plata, no nos queda mas que agradecerle su compromiso con la emigración, gracias por todas las ayudas brindadas, por estar siempre dispuesto a escuchar y recibir las propuestas y proyectos, por ocuparse de los problemas que enfrentaban los gallegos que habitan en la diáspora y por estar siempre presente y comprometido con la difusión de la cultura gallega. No solo es agradecer su trabajo como secretario sino tambien destacar su amabilidad y humildad como persona. Gracias Manuel, esperamos seguir viendote y no pierdas la voluntad y la fuerza que has puesto en estos cuatro años por Galicia.